Según nos descubre una investigación reciente, cabe la posibilidad de que los célebres fabricantes de violines Stradivari y Guarneri construyesen sus violines con la finalidad de imitar la voz humana.
La investigación, publicada en el Savart Journal (revista científica que estudia la acústica de los instrumentos musicales), desveló que estos violines producen diversos sonidos semejantes al de las vocales: más específicamente a las vocales italianas «i» y «e» y a varios sonidos vocálicos del francés e inglés.
El autor del estudio, Joseph Nagyvary, profesor emérito de bioquímica en la Universidad de Texas A&M, ya demostró con anterioridad que los violines de los maestros Stradivari y Guarneri del Gesù habían sido impregnados en salmuera y en bórax para combatir una plaga de gusanos que se extendió por Italia en 1700. Con toda seguridad, estos tratamientos químicos dieron lugar a ese sonido único que los caracteriza y que muchos luthiers han intentado imitar a lo largo de la historia.
Pero esto no es todo, Nagyvari sostiene tras una investigación de 25 años que los maestros del violín intentaron crear violines cuyo sonido fuese lo más parecido al de la voz humana.
“Se ha dicho a menudo que los violines ‘cantan’ con voz de soprano.” afirmaba Nagyvari en un comunicado.
Para probar esta afirmación, Nagyvary grabó a la soprano Emily Pulley cantando una serie vocales. Después las compararon con una grabación de 1987 de Itzhak Perlman donde se podía escuchar al virtuoso violinista interpretar una escala en un violín Guarneri de 1743.
“Analicé las muestras de sonido con el ordenador para ver cuál era su contenido armónico y, después, hice un análisis fonético para obtener un mapa 2D de las vocales de la soprano. Cada nota musical de la escala del violín pasó por el mismo proceso, y, tras representar gráficamente los resultados, los contrastamos con los de la soprano” dijo Nagvary en una declaración.
Las dos “voces” encajaban muy bien dentro del mismo mapa sonor. Se determina así que el violín emite varios sonidos parecidos a los de las vocales inglesas y francesas, así como a dos sonidos vocálicos del italiano.
«Esperaba encontrar más vocales italianas, lo que los expertos llaman el sonido ‘italiano viejo’ en realidad tiene la marca de las lenguas extranjeras«, confiesa Nagyvary en la nota de prensa de la Universidad.
Los hallazgos sugieren por tanto que estos luthiers que crearon sus violines Guarneri y Stradivarius alrededor del año 1700, se esforzaban en conseguir que sus instrumentos imitasen la voz humana.
Además, este análisis podría proporcionarnos una manera más objetiva de calcular el valor real de los violines e información de cómo construir mejores instrumentos.
Por ejemplo, actualmente los Guarneri suelen venderse por unos 15 millones de dólares y «durante unos 400 años, los precios de los violines se han basado casi exclusivamente en la reputación del fabricante (donde la etiqueta determina el precio)”. «En pocas ocasiones se ha tenido en cuenta la calidad del sonido a la hora de determinar el precio, ya que se consideraba que esa posibilidad estaba fuera de nuestro alcance. Sin duda, estos hallazgos podrían cambiar la forma poner un precio a los violines”.